En vez de recibir agradecidamente nuestras propuestas de mejora,
sólo posibles tras el reconocimiento del problema de fondo, nos
llaman de todo menos "bonitos":
Nos aplican un rodillo para alisar nuestra crítica, tratándola
como hostil, aunque sea constructiva y con propuestas.
Es como si en el COAM ya estuvieran todos los que tienen que
estar, y hubiera que evitar "injerencias".
- Nos alegramos de que más gente nueva, como los
candidatos de "COAM ÚTIL", se presenten como promesa de renovación,
por su trabajo, espontaneidad y valentía frente a los grupos
"establecidos" ¡Si más colegiados de a pie hacemos lo mismo, el
COAM sí tendrá esperanza de actualizarse!