El COAM es de sus colegiados. Ellos lo forman, lo sostienen, económicamente y en otros sentidos, lo dirigen, a través de sus representantes, y a ellos, en último término, se debe rendir cuentas de toda acción y decisión que tome SU Colegio profesional en SU nombre. Aceptado esto como principio básico, la TRANSPARENCIA no es una opción, sino una obligación, y no asumir esto significa defender un oscurantismo y opacidad más propio de una agencia de espionaje de la Guerra Fría que de un organismo colegiado como es el nuestro. Esta es la lucha de la asociación de Arquitectos (aA) desde sus inicios, frente a aquellos que pensaban que el COAM era suyo y que podían disponer de él y sus recursos a su capricho, y por eso no podemos más que alegrarnos y felicitar a la nueva Junta de Gobierno por su decisión de “activar” el Portal de Transparencia del COAM, publicando todos los acuerdos tomados en dicha Junta. Es sólo un primer paso, inconcebible que no se haya tomado antes, pero que va en muy buena dirección, aunque falten muchos...
Por otro lado, en esta misma línea, debemos seguir luchando para cambiar ciertas prácticas, como la contratación de determinados servicios y actividades sin valorar varios candidatos u ofertas, frente a lo que es práctica habitual y obligatoria en el sector público y privado. En este sentido vamos a liderar una Comisión de Transparencia, en la que pretendemos impulsar un Reglamento de Contrataciones del COAM que garantice a sus colegiados (que son quienes pagan) que dichas contrataciones son realmente la mejor opción posible… ¿Qué opináis vosotros?