La del 23 de noviembre fue una magnifica jornada para todos los que, desde hace tiempo, trabajamos para que se respeten las condiciones legales en los estudios y empresas de arquitectura.
El CSCAE, reunido en asamblea extraordinaria, aprobaba la reforma de sus estatutos incluyendo la propuesta presentada por asociación de Arquitectos (aA). La moción pedía que los nuevos estatutos incluyeran como mala praxis la contratación irregular, en particular se proponía lo siguiente:
Ningún arquitecto podrá ofertar, difundir o establecer relaciones laborales con otros arquitectos cuando incumplan la legislación vigente en materia laboral. Así como, tampoco, podrán encubrir relaciones laborales bajo otras formas de contratación.
Este mismo texto había sido aprobado por la Junta de Representantes del COA de Madrid en diciembre de 2008 y llevado al Consejo Superior para la modificación de sus estatutos generales. Han pasado casi cuatro años, pero ayer finalmente la propuesta fue por fin aprobada.
Esta reivindicación, defendida desde 2008 por Arquitectos Explotados y Arquitectes en Lluita, había sido hecha propia por el Sindicato de Arquitectos desde el principio, frente al CSCAE y los COAs.
Recientemente se había además formulado la misma propuesta al COA de Cataluña para la reforma de sus estatutos.
Tendremos que esperar el redactado final del BOE, pero por el momento podemos decir que la norma será incluida en las normas deontológicas y que los COAs podrán perseguir las faltas por contratación laboral irregular.
Desde nuestro punto de vista, esto significa que quien encubra una relación laboral bajo otra figura, por ejemplo la mercantil (léase falsos autónomos) y todas las demás formas de explotación y de picaresca empresarias (“becarios” sin convenio, practicas sin contrato, TRADEs falsos autónomos), serán sancionables, pudiendo llegar a la inhabilitación del arquitecto empresario.
Cabe decir que esta medida por si misma no representa la solución a todos los problemas relacionados con la falta de condiciones de trabajo legales en los estudios y empresas. Pero se trata de un mensaje claro y contundente de que esta situación es inaceptable y no tiene cobertura alguna desde el Consejo Superior, convirtiendo los colegios en defensores activos de la contratación regular.
Nuestra interpretación es que, de ahora en adelante, los arquitectos tenemos otra herramienta de defensa de nuestros derechos: las denuncias presentadas en los juzgados y acabadas con sentencia firme podrán ser llevadas al tribunal deontológico, pidiendo sancionar el empresario infractor hasta con la inhabilitación.
Ayer decimos que fue un buen día. Ahora toca a todos los arquitectos utilizar esta nueva medida para defender la dignidad de su trabajo y para luchar en contra de las deslealtades profesionales.
Extracto de la propuesta presentada por Asociación de Arquitectos (aA):